En medio de la incertidumbre sobre la decisión final de la petrolera malaya, un informe pormenorizado de qué firmas se sumarían al megaproyecto de GNL en Río Negro.
En la industria hidrocarburífera mundial, el término “supermajors” se refiere a las compañías petroleras más grandes y poderosas. Estas empresas tienen una influencia global significativa tanto en la extracción como en la comercialización de petróleo y gas. En los últimos años, varias de las supermajors han demostrado un creciente interés en el negocio del Gas Natural Licuado (GNL) debido a su rol clave en la transición hacia energías más limpias.
El presidente de YPF, Horacio Marín se refirió reiteradamente a las conversaciones que se mantiene con las super majors de la industria para incorporar nuevos aliados estratégicos en el proyecto Argentina LNG, aún antes de que surgiera la versión de la posible retirada de Petronas. En el siguiente articulo revisamos quienes son esas super majors, que condiciones presentan en el mercado mundial y por que podría ser una de ellas la nueva aliada de la empresa que conduce Marín.
Las supermajors del GNL son las principales empresas petroleras y gasíferas a nivel mundial que han invertido de manera significativa en el mercado del Gas Natural Licuado (GNL). Estas compañías —como Shell, ExxonMobil, TotalEnergies y Chevron — juegan un papel crucial en el suministro de energía global debido a su capacidad para financiar, desarrollar y operar proyectos de gran escala. Estas empresas poseen infraestructura avanzada para licuefacción, transporte y regasificación, lo que les permite controlar una parte sustancial de la cadena de valor del GNL.
La importancia de las supermajors en el mercado internacional de GNL radica en varios factores:
Inversiones masivas: Las supermajors tienen los recursos financieros necesarios para desarrollar proyectos multimillonarios, lo que facilita la expansión del mercado de GNL en regiones clave como Asia, Europa y América.
Tecnología y experiencia: Estas empresas poseen tecnologías avanzadas en licuefacción y transporte, además de contar con décadas de experiencia operativa, lo que garantiza la eficiencia y seguridad de sus proyectos.
Diversificación y seguridad energética: Las supermajors ayudan a diversificar el suministro energético global, especialmente en momentos de crisis energética, lo que refuerza la seguridad energética en regiones que dependen de importaciones de GNL, como Europa.
Transición energética: Dado que el GNL es considerado un combustible de transición hacia energías más limpias, las supermajors están desempeñando un papel clave en la descarbonización, desarrollando proyectos que ayudan a reducir las emisiones en comparación con otros combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo.
Las petroleras que podrían ocupar el lugar que deja Petronas, (si la empresa confirma su retirada) son la angloholandesa Shell, las estadounidenses ExxonMobil, Chevron o la francesa TotalEnergies.
A continuación un detalle de cada una de las compañías y sus proyectos actuales:
ExxonMobil (EE.UU.): Con sede en Texas, es una de las mayores empresas de energía en el mundo y opera en los cinco continentes. ExxonMobil es otra de las supermajors con una fuerte presencia en el sector de GNL. Está involucrado en el desarrollo del proyecto Golden Pass LNG en Texas, en asociación con QatarEnergy, con una inversión estimada en más de 10.000 millones de dólares. Este proyecto aumentará la capacidad de exportación de GNL en Estados Unidos. Además, ExxonMobil posee una participación importante en el yacimiento de gas de Rovuma en Mozambique, donde se espera que el GNL desempeñe un papel clave en la estrategia energética global del país.
Royal Dutch Shell (Países Bajos/Reino Unido): Esta multinacional con sede en Países Bajos y Reino Unido es una de las principales compañías en la exploración, producción, refinación y comercialización de petróleo y gas. Shell es uno de los mayores actores en el mercado de GNL. Está involucrado en diversos proyectos clave alrededor del mundo. Por ejemplo, participa en el North Field de Qatar, uno de los mayores yacimientos de gas natural del planeta. Shell tiene un 25% en la expansión del North Field East y del North Field South, los cuales incrementarán significativamente la capacidad de exportación de GNL hacia 2027, asegurando su liderazgo en este mercado. Shell también es propietario de varias terminales de regasificación y plantas de licuefacción, destacando su proyecto en el Prelude FLNG en Australia, que es una instalación flotante de licuefacción de gas natural pionera en su tipo.
Chevron (EE.UU.): Con sede en California, Chevron es una de las más grandes en términos de producción de petróleo crudo y gas natural. Chevron también ha expandido su cartera de GNL, destacándose en proyectos como el Gorgon LNG y el Wheatstone LNG en Australia, que juntos representan una capacidad significativa de exportación de gas. Estos proyectos son esenciales para mantener la competitividad de Chevron en el creciente mercado de gas licuado, particularmente con el aumento de la demanda en Asia.
TotalEnergies (Francia): Conocida anteriormente como Total, esta empresa francesa ha diversificado su portafolio para incluir también energías renovables, pero sigue siendo una supermajor en hidrocarburos. TotalEnergies ha mostrado un interés creciente en el sector de GNL y tiene varios proyectos relevantes en el ámbito global. Entre ellos, destaca su participación en el Mozambique LNG, que pretende explotar los grandes recursos de gas del país africano, aunque ha enfrentado retrasos debido a la inestabilidad política y de seguridad. Además, TotalEnergies tiene participación en el proyecto de expansión del North Field en Qatar, al igual que Shell, posicionándose estratégicamente en el mercado de GNL.
De este grupo de empresas se especula que pueda surgir la nueva socia estratégica de YPF en el proyecto Argentina GNL que implica una inversión de 30.000 millones de dólares para la construcción de un megaproyecto de Planta de GNL en la provincia de Río Negro y obras para el transporte del gas de Vaca Muerta a Sierra Grande, entre otras infraestructuras necesarias en el proyecto.
En noviembre será la licitación de la ingeniería de detalle, momento clave en el que se necesitarán inversiones por 200 millones de dólares y que representa un momento significativo por ser el primer paso en el desarrollo del proyecto y el primer aporte importante. Según trascendió, el presidente de YPF, Horacio Marín habría expresado que la empresa podía afrontar esa primera inversión importante por sí misma, señala la nota de Canal 7, reproducida por la Agencia Noticias Argentinas.
La producción de gas de la Argentina promedia los 140 MMm3/d y llegó a un pico de 150 MMm3/d este invierno, por lo que el proyecto implica casi duplicar la actual extracción del fluido en apenas 7 años.
(El presente es un artículo original del Servicio de Noticias de Canal 7 Neuquén).